El de las cosechadoras es uno de los rubros más perjudicados por el freno en la demanda interna de maquinaria agrícola. Con la mira puesta en intentar traccionar mayores ventas, el gobierno santafesino tiene en carpeta una estrategia para subsidiar el sector. La iniciativa, que será presentada en los próximos días ante la ministra de Industria Débora Giorgi, pauta que sobre la línea de crédito 400 del Banco Nación que financia la compra de implementos de uso rural, la Provincia aporte fondos para hacer bajar aún más la tasa en el caso exclusivo de las trilladoras.
El plan es a la medida de las metalúrgicas que producen cosechadora, y si bien beneficiará directamente al chacarero si es que Nación lo aprueba, de manera lateral busca sanear las finanzas de algunas industrias que operan en Santa Fe. “Se trata de fomentar las operaciones de compra-venta interviniendo en el nicho más perjudicado hoy día. No tenemos certeza de cuántos puntos de tasa podríamos llegar a subsidiar, ni tampoco la suma total del desembolso, por lo pronto lo que ahora tenemos que hacer es llevar el tema a los despachos nacionales y conseguir la autorización para luego establecer el monto del aporte”, le explicó a punto biz José León Garibay, secretario del Sistema Metalmecánico, Automoción y Otras Manufacturas de Santa Fe.
Más allá de que todavía hacen falta arduas diligencias en Buenos Aires para concretar el beneficio, Garibay ya compartió el interés de la Gobernación con uno de los grupos industriales que hoy están más perjudicados por el parate. “La propuesta ya fue presentada tanto a la empresa Vassalli Fabril SA, como al intendente de Firmat que apoyaron las gestiones”, mencionó el funcionario. Aunque todavía no suspendió personal, Vassalli está severamente afectada por las ventas internas casi en cero, y el gobierno venezolano arrastra importantes deudas por exportaciones, que por ahora están suspendidas.
“Es una medida que no intenta beneficiar a una firma en particular, en realidad se posiciona en atacar en conjunto el sector que hoy se muestra más vulnerable”, sumó Garibay. Además de Vassalli Fabril en Firmat, las empresas que fabrican cosechadoras made in Santa Fe son las siguientes: El grupo Alfaterra que produce bajo la marca Bernardin en la localidad de San Vicente; Claas, multinacional que tiene planta en Sunchales y John Deere que el año pasado se largo a ensamblar cosechadoras en su complejo fabril de Granadero Baigorria.
“Está descartado si prospera el subsidio exigirle algo en particular a los fabricantes ya que la medida va a regir sobre la compra”, acotó Garibay. La administración santafesina espera también que las metalmecánicas que proveen a la maquinaria agrícola también repunten su operatoria.
Claro esta que estos créditos no son para lso pequeños chacareros sino para la burguesía terrateniente o los grandes grupos de inversores de capitales en el agro.
Luciano López
Partido de los Trabajadores Socialistas
